FLIA INFINITA (todas las fechas y lugares)

VIERNES 31 DE MAYO Y SABADO 1 DE JUNIO
FLIA LA PAZ - BOLIVIA
en el atrio de la universidad mayor de san andres (umsa)
SABADO 1 Y DOMINGO 2 DE JUNIO
FLIA URUGUAY
sábado en la solidaria (fernandez crespo 1813)
FLIA URUGUAY
sábado en la solidaria (fernandez crespo 1813)
domingo en el callejón de la U (18 de julio y tristán narvaja)
SABADO 8 Y DOMINGO 9 DE JUNIO
FLIA NOROESTE (san miguel - j. c. paz)
sábado en plaza j. c. paz
sábado en plaza j. c. paz
domingo en plaza san miguel
VIERNES 14 Y SABADO 15 DE JUNIO
FLIA BOGOTA - COLOMBIA
desde el mediodía
Biblioteca Popular del barrio LA PERSEVERANCIA
(Carrera 4B # 31-41)
SABADO 15 Y DOMINGO 16 DE JUNIO
FLIA CORDOBA (libros son)
desde el mediodía
centro cultural graciela carena
alvear 157
SABADO 22 Y DOMINGO 23 DE JUNIO
FLIA CAPITAL (en construxion)
(para participar mandar correo a info.flia@gmail.com)
SABADO 6 DE JUlIO
FLIA LIMA - PERU
desde el mediodía en parque españa
SABADO 6 Y DOMINGO 7 DE OCTUBRE
FLIA SANTIAGO DE CHILE (en construxión)
desde el mediodía en parque españa
SABADO 6 Y DOMINGO 7 DE OCTUBRE
FLIA SANTIAGO DE CHILE (en construxión)
Rompa el Aislamiento: sobre infiltrados y otras yerbas...

La reciente información sobre el
infiltrado de la policía Federal en la Agencia de Noticias Rodolfo Walsh pone
sobre el tapete una realidad de la que debemos hablar. Durante más de 10 años, este
siniestro personaje se hizo pasar por periodista de la agencia, disfraz que
utilizaba para conocer el movimiento interno de las agrupaciones y sus
actividades, de este modo las fuerzas de la ley siempre estaban un paso por
delante de los militantes. Finalmente, una década más tarde alguien sospechó y
la verdad cayó por su propio peso. Entonces cabe preguntarnos: ¿cómo es posible
que durante 10 años un infiltrado haya pasado desapercibido? ¿Por qué pasó tanto
tiempo antes de que alguien preguntara? ¿Son las fuerzas de inteligencia
locales tan habilidosas para mantener el secreto oculto durante una década? ¿O
simplemente la izquierda es confianzuda e ingenua?
Y la
respuesta a mi entender es esto segundo, la razón es precisamente la simpleza
de los movimientos populares. Los movimientos populares tienen moral, va a
favor del bien por el bien mismo, y lo justo por lo que es justo, y la reforma
agraria porque eso es lo mejor para todos, el que milita lo hace porque lo
siente y lo quiere, la Izquierda tiene ética, juega limpio, jamás se le
ocurriría meter infiltrados en la policía, o secuestrar y torturar gente del
partido contrario, o ninguna de las prácticas que la derecha aún hoy, en plena
democracia (dudosa, pero democracia), sigue poniendo en práctica. La derecha,
en cambio solo vela por satisfacer sus intereses sin importar los medios. Los
Señores Feudales modernos hacen y harán todo lo que esté al alcance de su mano no
solo para permanecer en el poder, sino quitarnos cada vez más el poco que le
queda al pueblo.
Todo vale para ellos, y por más
descabellado que pueda sonar bien podría ese compañero colaborador ser un
agente policial al servicio del aparato represivo del Estado. Porque si algo ha
quedado claro con lo sucedido en la Walsh es que la derecha se quitó el
uniforme verde oliva para usar saco y corbata. No nos damos cuenta, porque
somos ingenuos e inocentes, porque creemos que el cambio social se hace con
amor y respeto, todos unidos como hermanos procurando satisfacer nuestras
necesidades sin explotarnos los unos a los otros, lo cual es enteramente cierto
y a por eso vamos, pero una cosa no quita el innegable hecho de que el
Terrorismo de Estado todavía sigue operando por lo bajo, despacito, socavando
terreno lentamente, siempre un paso delante de los movimientos populares. Julio
Lopez, Mariano Ferreyra, Luciano Arruga, Sala Alberdi, por mencionar unos pocos
de la interminable lista de evidencias de que la democracia no es sinónimo de
libertad. Y que la ley del más fuerte sigue en plena vigencia porque evidentemente
los más fuertes hacen cualquier cosa por seguir siéndolo.
Los movimientos populares jamás
adoptaran el “vale tutti” para el cambio social salvo en tiempos de guerra
expresa, pero debemos saber y recordar que la derecha sí lo hará y lo hace para
mantener a la sociedad tal como está. Debemos estar preparados para el juego
sucio y las trampas que nos pongan en el camino, vendrán por montones. No hay
cabida al temor o la paranoia en estas palabras, sino trasmitir una idea de alerta,
de apertura de ojos, de levantar las orejas, olfatear el aire y ser cautelosos
en la llanura para que los depredadores al acecho no puedan tomarnos por
sorpresa. Seamos nosotros quienes estemos un paso por delante para evitar el
gran daño que hacen.
Abrace al compañerx y conózcalo como a un hermanx. Estiremos los
brazos más allá del ámbito de militancia y hagamos una familia grande y fuerte
a la que pueda entrar cualquier persona y en la que nadie quede desatendido
para que la verdad y sólo la verdad cunda entre los nuestros. Sea cual sea el
movimiento popular en el que estés militando, hagamos eco de las palabras del
mismísimo Rodolfo Walsh: “el terror se basa en la incomunicación. Rompa el
aislamiento”.
David Piedrabuena
Escritor, editor, fliero y maestro mayor de obra
www.piedrabuena.blogspot.com
www.editorialtintachina.blogspot.com
La FLIA: Una Zona Temporalmente Autónoma

En Argentina y en el año ‘83, con el retorno de la
“Democracia” -y después de haber vivido una Dictadura terrible durante siete
años-, sucedió algo llamativo: hubo un vuelco masivo, en especial de la
juventud, hacia los partidos políticos, incluso hacia los de izquierda. Mucha
gente llegaba sola a los locales partidarios, las movilizaciones eran muy
concurridas. Cualquier boludo que se paraba a gritar fuerte un par de consignas
en una esquina, reunía 20, 30 personas sin mucho esfuerzo. Como los milicos
habían prohibido los partidos políticos varios creíamos, automáticamente, que
deberían ser algo maravilloso.
Con el tiempo y el andar, numerosos activistas nos dimos cuenta que los métodos de estas organizaciones eran bastante parecidos a los de los militares; y en los medios está el fin. Eso hizo que lentamente la gente se alejara de ellos, planteándose la necesidad de crear nuevas herramientas para luchar.
Con el tiempo y el andar, numerosos activistas nos dimos cuenta que los métodos de estas organizaciones eran bastante parecidos a los de los militares; y en los medios está el fin. Eso hizo que lentamente la gente se alejara de ellos, planteándose la necesidad de crear nuevas herramientas para luchar.
Por eso, después del estallido social del 2001, la multitud no
sólo no fue en busca de los partidos sino que creó sus propias organizaciones
políticas y sociales (las Asambleas Barriales) con un funcionamiento que
reflejara sus deseos más genuinos: horizontalidad, consenso, autonomía,
pluralismo, solidaridad. El régimen, ante semejante atrevimiento atacó duro con
la policía y sus provocadores, pero su tarea fue completa recién cuando los
partidos de izquierda desde adentro -con sus miserias y sus mezquindades-
generaron la implosión que las hirió de muerte. Para estos partidos, las
Asambleas fueron un estorbo, pero lo que nunca entendieron fue que dejaron una
marca indeleble en la subjetividad popular.
La experiencia corta pero intensa de las Asambleas, alimentó
los sueños de muchos que vimos cómo es posible construir el Mundo Nuevo aquí y
ahora. Esto fomentó búsquedas hacia otras formas de militancia y participación
en organizaciones de nuevo tipo, ya que en ningún lado está escrito que la
realidad no se pueda cambiar hoy, salvo en la biblia de los conformistas. A propósito
de esto, uno de los teóricos contemporáneos del situacionismo, el
norteamericano Hakim Bey, en su excelente libro Zona Temporalmente Autónoma se pregunta: “¿Es que estamos condenados, los
que vivimos el presente, a nunca experimentar la
Autonomía, a nunca habitar ni por un momento una tierra regulada sólo por la
Libertad? ¿No nos queda otra opción que la nostalgia del pasado o la nostalgia
del futuro? ¿Tendremos que esperar a que la totalidad del mundo sea liberado
del control político, antes de que uno sólo de nosotros pueda afirmar conocer la
Libertad? La lógica y la emoción se alían para condenar tal posibilidad. La
razón establece que uno no puede luchar por aquello que no conoce, y nuestro
corazón se rebela frente a un universo tan cruel como para imponer tal
injusticia a nuestra generación, sola ante la
Humanidad”.
En estos antecedentes hay que intentar rastrear el origen de la FLIA, una de las tantas ideas e iniciativas
surgidas de todo un devenir histórico, continuidad de un sendero imaginativo y
libertario.
La FLIA es una organización que no tiene centro,
ni adentro, ni afuera. Cualquiera puede integrar un grupo FLIA; se puede ser
parte de ella y al mismo tiempo de otras organizaciones, siendo esto último
incluso, algo que la enriquece. Da una respuesta concreta desde la
Autogestión,
a una tendencia: la gente que cada vez más, deja su pasividad y busca diversos
medios para expresarse y comunicar. La FLIA crea la Feria, que básicamente es un mercado, pero no
en el sentido capitalista, sino en el sentido comunitario, social. Es un ámbito
donde, por ejemplo, se realizan miles de transacciones comerciales sin que
intervenga el Estado, es decir, donde no se debitan impuestos con los cuales se
sostiene esta infernal estructura burocrática de control (policías, jueces,
inspectores, periodistas, obispos, etc.). Además, es un lugar donde compartir
saberes, donde expresarse libremente y -tanto o más importante- donde celebrar
un encuentro, festivo y único, esperado con paciente ansiedad. Claro que no todo
es tan lineal ni tranquilo dentro de las FLIAs; en las discusiones internas, se
podría decir que existen dos posturas mayoritarias que intentan convivir: la de
los que ven en la FLIA un espacio de expresión artística,
cultural, y la de los que lo ven como un lugar desde donde resistir y
conspirar. Con toda una rica gama de posiciones intermedias pero también, con
relaciones impregnadas de mucho afecto y comprensión.
Y FLIA La Plata nació sin proponérselo, floreciendo en una estación equivocada, aprendiendo y radicalizándose, colectivizando esta idea en los centros sociales, concluyéndose nómade y errante, transitando un camino desconocido pero sobre todo, contagiando Rebeldía a lo largo de su recorrido. Siempre.
Y FLIA La Plata nació sin proponérselo, floreciendo en una estación equivocada, aprendiendo y radicalizándose, colectivizando esta idea en los centros sociales, concluyéndose nómade y errante, transitando un camino desconocido pero sobre todo, contagiando Rebeldía a lo largo de su recorrido. Siempre.
Rubén Bocasucia
Un integrante de la FLIA La Plata
Libros-máquinas-guerrilleras-independientes

¿Sabían que muchos de los más conocidos
escritores mundiales de los últimos tiempos tuvieron que auto-editar en forma
independiente sus obras, que hoy son conocidas como los grandes clásicos de la Literatura Universal?
¿Sabían
entonces, que muchas de las grandes obras de la poesía y el pensamiento humano
fueron auto-gestionadas, y que muchas de ellas fueron rechazadas por las
editoriales y los círculos intelectuales dominantes, y hasta en varios casos
fueron ignoradas y perseguidas por una o más facciones del sistema: jueces,
medios periodísticos hegemónicos, círculos académicos, militares, etc.?
Algunos
ejemplos:
Edgar
Allan Poe, gran escritor norteamericano, autoeditó su primer libro: Tamerlán y otros poemas.
Walt
Whitman –otro gran poeta yanqui- autoeditó su best-seller más célebre: Hojas de hierba.
Arthur
Rimbaud –gran poeta francés- autoeditó también su boom literario: Una temporada en el Infierno.
Isodoro
Ducasse –o Conde Lautreamont- gran poeta uruguayo en lengua francesa- autoeditó
sus controversiales y extravagantes Cantos
de Maldoror.
(Ambas
obras las de Rimbaud y Lautramont: ni siquiera fueron distribuidas por las
imprentas-editoriales a las que pagaron para auto-editarse).
El gran
poeta romántico inglés Percy Shelley autoeditó sus primeros libros de poesía
–financiados por su padre más precisamente (incluso su panfleto anarquista La necesidad del ateísmo).
Antonin
Artaud –gran poeta francés- autoeditó sus primeros libros como El arte y la muerte.
Dos de
las grandes novelas norteamericanas modernas como En el camino de Jack Kerouac, y La
conjura de los necios, de John Kennedy Toole: fueron rechazadas por más de
diez años por las editoriales, y ninguna de las dos novelas de K T fueron
publicadas en vida del autor. El hoy multileído y llevado al cine una docena de
veces, Philip Dick, también fue varios largos años rechazado por las
editoriales comerciales. Y el poeta del rock Jim Morrison también autoeditó sus
libros de poemas.
Trópico
de cáncer (que
estuvo varios años censurada) de Henry Miller fue auto-editada -en realidad fue
garpada por la amante-amiga de Miller, la escritora Anais Nin, que también
autoeditaba sus libros- y los editores
se negaban a publicarla.
Entre otros muchos grandes
clásicos del primer mundo que se autoeditaron encontramos a Alejandro Dumas,
Ernest Hemingway, Stephen King, Thomas Paine, Upton Sinclair y Mark Twain. Otro
gran escritor que se autoeditó en algún momento es el ruso Fedor Dostoiesky,
con su revista Diario de un escritor,
y así mismo el francés Guillaume Apollinaire. También los poetas surrealistas
André Breton, Louis Aragon, Philip Soupault, Paul Eluard, Jean Arp, Francis
Picabia, Maurice Blanchard, Roger Vitrac, Benjamin Péret, Marcel Duchamp y muchos
más, deben autoeditar sus revistas y libros (La Unión Libre de Breton, ni siquiera lleva
nombre de autor ni editor). Así igual los dadaístas como Tristan Tzara.
En nuestras tierras, el
archiconsagrado Jorge Luis Borges autoeditó su primer libro Fervor de Buenos Aires –garpado en
realidad por su padre-. Lo mismo hizo Adolfo Bioy Casares, con sus primeros
libros, y la célebre poeta Alejandra Pizarnik autoeditó sus dos primeras obras
–también pagados por sus padres. Juan Gelman también autoeditó sus primeros
libros –con una cooperativa de poetas amigos-. Y Ernesto Sábato, Oliverio
Girondo, Juan Filloy y Antonio Porcchia, entre muchos otros, también siguen en
la larga lista de escritores locales autoeditados en su momento, y hoy en manos
de las grandes editoriales.
Entre muchos
otros autores latinoamericanos que se autoeditaron encontramos a José Martí, José Lezama Lima, Juan José Arreola; o también coeditándose
con editores independientes amigos, están Carlos Fuentes, y Elena Poniatowska,
y hasta Julio Cortázar debió pedir a un amigo que financie su primer libro,
como edición de autor. Y Héctor Oesterheld, autor de El Eternauta, o Abelardo Castillo, y Raúl Gustavo Aguirre, y hasta
el peruano José Carlos Mariátegui, por nombrar otros casos diferentes, también
tuvieron que crear sus propias revistas para autopublicarse libremente.
Pero
sepan que esto no es una investigación exhaustiva: hay muchos, muchos más
escritores y escritoras que recurrieron a la edición independiente de sus
obras.
“El conjunto de la
literatura comercial masiva es de una pobreza lamentable”, decía el filósofo Michel Foucault
en uno de sus últimos reportajes, y hoy, treinta años después, la cosa sigue
igual o peor: el conjunto de la
literatura comercial contemporánea que editan las grandes editoriales caretas,
es de una pobreza lamentable, diríamos foucaultianamente, o es una porquería, diríamos
artaudianamente: toda esa “gente
literaria es puerca y la de esta época especialmente” aseguraba Artaud, con
cierta actualidad, hace casi un siglo. Y no por nada Julio Cortázar hablaba de
las megacomerciales Ferias del Libro, donde suelen reunirse “la gente
literaria”, como “ferias de las vanidades
editoriales”.
El fenómeno editorial es verdaderamente moderno,
especialmente aparece en el siglo XIX, y crece y se consolida y explota en el
siglo XX: los libros antiguos, tales como el Rig Veda, el Popol Wuj,
el I Ching, etc., no eran libros
comerciales. El negocio editorial es en realidad un negocio capitalista,
liberal, alimentando por sus ideales comerciales de rentabilidad y de
funcionalidad al sistema. Pero ante todo es un negocio imperial, y no por nada La Biblia es el primer best-seller de la
historia mundial. Y cuando una obra literaria cuestiona a la megamaquinaria
capitalista imperial, o sus códigos lingüísticos, será primero rechazada, y
tardará más en ser aceptada -o fagocitada- por el “mercado”.
En
Argentina más de un centenar de escritores fueron perseguidos y asesinados por
la última dictadura militar (aparte de los conocidos Walsh, Urondo, Conti, Bustos,
Oesterheld, etc.) en lo que Cortázar llamó un “genocidio cultural”, y sus libros y tantos otros más, fueron prohibidos
y quemados por los milicos.
Decíamos
que el fenómeno editorial es capitalista y moderno, pero no así la persecución
y prohibición de libros, por el sistema dominante: hubo varias quemas de libros
en la Biblioteca de Alejandría, en África, y la más
grande fue en el siglo IV, por obra de la persecución fanática de la
Iglesia Católica aliada al Imperio Romano: ellos quemaron los libros de los gnósticos
paganos y otros autores herméticos y esotéricos, cuyas palabras, poemas e
ideas, cuestionaban las bases de la sociedad católica-imperial, y esas
persecuciones y quemas de libros desembocarían en el período más oscuro
–intelectual-cultural y científicamente- de Europa y el Viejo Mundo: el
Medioevo, y durante la Inquisición se siguieron quemando pilas y pilas
de libros subversivos (además de brujas y alquimistas).
Otra
gran quema masiva de libros sucedió en los siglos XV y XVI, cuando los
conquistadores europeos invadieron nuestras tierras indoamericanas. Se quemaron
códices y rollos de libros (wuj, los llamaban los mayas) de nuestros pueblos originarios,
por los “curitas” cristianos, y después la historia oficial nos engañó diciendo
que eran pueblos salvajes sin escritura. Muchos de esos códices fueron
secuestrados por curas y banqueros, y hoy permanecen ocultos o son propiedad
privada de Universidades o del Vaticano.
El otro
gran antecedente que tienen las quemas de libros revolucionarios y valiosos,
fue durante el nazismo, durante la segunda guerra mundial, ya que Hitler
también mandó a secuestrar y quemar millones de libros subversivos. Y en la
guerra fría o tercera guerra mundial, con el macarthismo en EEUU, también se
persiguió y se mandó a quemar libros como los del psiquiatra Wilhelm Reich, que
también autoeditaba sus libros reevolucionarios. Pero no sólo el capitalismo y
el nazismo quemaron libros “peligrosos” inquisitoriamente, y encerraron a sus
autores, el bloque soviético comunista también persiguió escritores y quemó
varios libros subversivos.
Actualmente tenemos una suerte de persecución neoliberal
silenciada de los grandes medios así como de los oficiales, que prefieren
ignorar a los libros independientes (y además a este movimiento artístico y a
la vez red continental de ferias de libros independientes autogestivas que es la FLIA). Tal es lo que pasa con la gran
mayoría de libros independientes, que prácticamente no tienen eco en las
cadenas de librerías comerciales ni en sus ferias de vanidades, ni en los
suplementos y revistas literarios de los grandes medios de desinformación, ni
en los pocos programas de radio y TV oficiales del tema.
Esto no
es una alucinación paranoica: la Historia nos demuestra que la persecución de
ciertos libros que el sistema imperial prefiere estén al margen o desaparezcan,
es sistemática y lleva miles de años. El libro- o ciertos libros agitadónicos:
son un arma peligrosa, un antídoto contagioso contra el virus occidental que
oxida mentes. (De hecho en las últimas ferias del libro oficiales en Estados
Unidos, los escritores independientes denunciaron públicamente que fueron
discriminados y censurados.)
Los filósofos Gilles Deleuze y Félix Guatari
hablaban de libros-máquinas-de-guerra que cuestionaban al sistema. Cuando
hablamos de libros independientes –del tercer mundo, como el nuestro-
preferimos pensar en libros-máquinas-guerrilleras.
Y
Foucault hablaba del libro como una caja-de-herramientas para combatir al Biopoder
Sistemafioso.
Entonces cuando se acerquen a la FLIA o a alguna obra
literaria-intelectual auto-editada por su autor o autora, o por alguna nueva
editorial independiente, y poco conocida, acuerdensé esto: que el negocio editorial es una gran farsa
-así como los suplementos y programas culturales que viven de hacerle
propaganda-, que ahora se llenan de plata con las obras que alguna vez rechazó
(por décadas o más tiempo). Y que así como en otros tiempos rechazaba las
mejores obras literarias e intelectuales de su tiempo: hoy lo sigue haciendo. Y
por eso esas obras hay que buscarlas en lugares como la FLIA, entre ediciones baratas de
escritores independientes que se autogestionan. Ahí encontrarán algunos de los
libros-máquinas-guerrilleras que harán arder este sistema. Porque como bien
saben hace miles de años las autoridades y los artistas, la cultura puede ser
conformista o subversiva, “puede
consolidar o derrocar regímenes” (Edgar Montiel).
Xuan Pablo González
Integrante de la
Comisión Prensa y Difusión de la FLIA
Libros de todos, y para todos, Mascaró #8, diciembre 2012.


En los puestos de la Feria del Libro Independiente y Autogestiva se pueden encontrar obras ajenas al circuito comercial clásico. Los autores encuentran en ella un lugar donde exponer y dar a conocer su nombre, y donde relacionarse con los lectores.
Hay libros que parecen haber sido escrito con las frases justas. Como si el autor hubiera encontrado una fórmula mágica, secreta, para construir belleza utilizando las mismas palabras que todos los demás utilizan a diario. Cada uno tiene para sí un par de títulos y autores: algunos los encuentran en Conti, Bolaño, Hemingway, otros en Joyce, Borges, Cortázar; la lista es interminable. Para cada lector hay un escritor capaz de conmoverlo como ningún otro lo hará.Las letras
Tal vez sobre alguno de los tablones se encuentren varios de esos libros. La oferta es variada y amplia, y los matices también. Uno al lado del otro, sin distinción ni clases, desfilan libros de historia, infantiles, novelas de todo tipo, cuentos, reseñas. Un sinnúmero de temas, puntos de vista y estilos que generan una anarquía literaria.
La gente desfila y ojea ante encuadernaciones hechas a mano o cartón a veces, en blanco y negro otras, más profesionales en su mayoría. Se detienen ante los puestos y dialogan con el autor. Buscan tener suerte y encontrar ese libro que les cierre más que otros, el que pareciera haber sido escrito para ellos. Pero el camino que hizo la obra para llegar desde la pluma de uno hasta los ojos del otro, es algo más complicado.
“Hoy las grandes editoriales tienen distintos tipos de fórmulas para decidir qué libro se va a vender y cuál no. Si el tema está de moda o no, si el escritor es conocido, si lo que dice puede causar algún impacto, y una sarta de factores más. La calidad de lo que escribe es uno más entre tantos, y muchas veces de los menos importantes. No importa que escribas como los dioses sino que escribas algo que venda”, explica el escritor Roberto Cuasinuovo.
Roberto escribió tres libros, para él grandiosos, que ninguna editorial reconocida se dignó ni siquiera a ojear. Usa anteojos, barba larga, pelo roído, parece que busca peinarse y verse como un escritor debería verse. Convencido del gran destino que lo esperaba, decidió editarlo por una editorial independiente. Pero, ¿y después?. ¿Cómo distribuye un escritor su propio material? ¿golpea puerta por puerta de librerías, llama a diarios y programas especializados, lo promueve entre los amigos?. Roberto se preguntaba esto parado ante las cajas llenas de sus obras recién impresas, qué hacer a continuación. Es ahí, en principio, donde aparece la Feria del Libro Independiente y Autogestiva, la FLIA.
En sí y para sí
Contra es de oposición, de enfrentamiento, de una postura que se para en la vereda enfrente de la otra. Ese fue el gen de la FLIA: una Contra Feria del Libro en el año 2001. Un grupo de escritores y editores la armaron como respuesta a la oficial que se lleva a cabo todos los años en el predio de la Rural. “Creían que la feria debía hacer más lugar a las pequeñas editoriales y no concentrarse sólo en las más grandes, que se debía buscar la forma de que la literatura no quede ligada sólo a la explotación comercial”, explica el escritor y miembro del área de prensa de la FLIA, Xuan Pablo González.
Nota completa en edición impresa. Mascaró #8, diciembre 2012.
F-L.I.A INFINITA!

LA F.L.I.A NO PARA!!!
7 AÑOS DE
CULTURA POPULAR
COLECTIVA
ASAMBLEARIA
y HORIZONTAL!!!
FECHAS Y LUGARES
DOMINGO 19 DE MAYO
FLIA SUR - BURZACO
Uruguay, esquina Guido Spano.
S.F.y C. BURZACO
ESTE
desde el mediodía
DOMINGO 26 DE MAYO
FLIA CAPITAL de emergencia por La Grieta
/ Los Libros de la
esquina
Av Patricios al 400, Barracas / La Boca
desde el mediodía
SABADO 1 Y DOMINGO 2 DE JUNIO
FLIA URUGUAY
sábado en la solidaria
fernandez crespo 1813
domingo en el callejón de la U
18 de julio y tristán narvaja
SABADO 8 Y DOMINGO 9
FLIA NOROESTE (san miguel - j. c. paz)
sábado plaza josé c. paz
domingo plaza san miguel
SABADO 15 Y DOMINGO 16
FLIA CORDOBA (libros son)
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